A partir de nuestras salidas de terreno, observaciones y recopilaciones de datos, nos dimos cuenta de que los usuarios de muletas, bastones y brazos ortopédicos tienen grandes dificultades para transportarse y realizar actividades cotidianas cuando deben moverse por terrenos blandos, irregulares, mojados o húmedos. Por esta razón decidimos solucionar este problema diseñando un producto que se adapte a tanto muletas, bastones y brazos ortopédicos, que cumpla con las funciones pertinentes.
Nuestro proyecto, para cumplir con nuestra oportunidad de diseño escogida, debe cumplir con ciertas funciones que facilitarán el uso tanto de muletas como de brazos ortopédicos y bastones. Nuestro producto debe ser antideslizante en pisos mojados o húmedos, de esta manera los usuarios no resbalarán al pasar por superficies de este tipo. Para esto, la superficie de contacto directa entre el aparato y el suelo debe adherirse firmemente, es decir una mayor fricción o resistencia con este, pero sin quedarse pegado ya que sería incómodo para el usuario.
Por otro lado, el dispositivo debe adaptarse también a superficies blandas como la arena, el pasto o el barro donde el peso del usuario ejercido sobre la poca superficie que tiene una muleta o un brazo ortopédico en su base hacen que ellos se hundan y dificulten mucho el transporte e impidan ciertas actividades de los usuarios. Para solucionar esto nuestro producto deberá tener una mayor área de superficie en su base, para distribuir el peso que ejerce el usuario y así no dejar que ésta se hunda.
Tomando en cuenta que la gente en su vida diaria no camina solo en superficies planas, nuestro aparato debe adaptarse a superficies con cambios de relieve constantes tales como piedras o desigualdades en el terreno, decidimos que nuestro producto debe tener cierta movilidad en su extremo, para que la superficie de contacto con el suelo se adhiera en la mayor cantidad posible a este y la muleta o brazo ortopédico en sí siga vertical al piso. Este ángulo de flexión deber ser de alrededor de 45 grados. Esto le dará mayor comodidad al usuario en este tipo de superficies como también le dará mayor adherencia con el suelo.
Nuestro proyecto, para cumplir con nuestra oportunidad de diseño escogida, debe cumplir con ciertas funciones que facilitarán el uso tanto de muletas como de brazos ortopédicos y bastones. Nuestro producto debe ser antideslizante en pisos mojados o húmedos, de esta manera los usuarios no resbalarán al pasar por superficies de este tipo. Para esto, la superficie de contacto directa entre el aparato y el suelo debe adherirse firmemente, es decir una mayor fricción o resistencia con este, pero sin quedarse pegado ya que sería incómodo para el usuario.
Por otro lado, el dispositivo debe adaptarse también a superficies blandas como la arena, el pasto o el barro donde el peso del usuario ejercido sobre la poca superficie que tiene una muleta o un brazo ortopédico en su base hacen que ellos se hundan y dificulten mucho el transporte e impidan ciertas actividades de los usuarios. Para solucionar esto nuestro producto deberá tener una mayor área de superficie en su base, para distribuir el peso que ejerce el usuario y así no dejar que ésta se hunda.
Tomando en cuenta que la gente en su vida diaria no camina solo en superficies planas, nuestro aparato debe adaptarse a superficies con cambios de relieve constantes tales como piedras o desigualdades en el terreno, decidimos que nuestro producto debe tener cierta movilidad en su extremo, para que la superficie de contacto con el suelo se adhiera en la mayor cantidad posible a este y la muleta o brazo ortopédico en sí siga vertical al piso. Este ángulo de flexión deber ser de alrededor de 45 grados. Esto le dará mayor comodidad al usuario en este tipo de superficies como también le dará mayor adherencia con el suelo.